Este concepto que cada vez está más de moda aporta ciertos beneficios a sus solicitantes, pero mucha gente no tiene del todo claro qué son los programas de aceleración de startups, cuáles son sus funciones o cómo sacarles partido. Este concepto hace referencia viajes de 3 a 6 meses que respaldan a ciertas compañías.
Gracias a las aceleradoras, muchos proyectos reciben un apoyo necesario en su fase inicial, de forma que se disparen y empiecen a mostrar un crecimiento exponencial inmediatamente. Por el otro lado, las compañías aceleradoras reciben una parte de la empresa.
¿En qué consisten estos proyectos?
Por norma general, las aceleradoras se fijan en startups de desarrollo de software. El precio para llevar a cabo estos proyectos se ha abaratado durante las últimas décadas, que cada vez eligen proyectos más prometedores y los preparan para la captación de fondos.
Después, antes de que se acepte, el equipo es sometido a diversas entrevistas. Lo cierto es que no es sencillo entrar en alguna de las aceleradoras más solicitadas como 500 Global, una de las más famosas en todo el mundo. Los solicitantes suelen rondar los cientos de miles y solo acaban siendo elegidos una o dos decenas.
El programa acaba siendo una especie de tutoría con los miembros representantes de la startup, que suelen ser los creadores). También se realizan conferencias, talleres y “coworking”. Normalmente cuentan con la presencia de famosos inversores, emprendedores y empresarios expertos en el sector y hacen la función de mentores, además de dar charlas.
¿Qué beneficios aporta un programa de aceleración de startups?
- Financiación inicial: Supuestamente, se cubre el traslado de todo el equipo de tres a seis meses y los gastos de vida en la ciudad donde resida la aceleradora. Los gastos básicos y la contratación de especialistas, así como la del director. Así, las startups tienen la oportunidad de centrar sus esfuerzos en crecer.
- Credibilidad y visibilidad: Cuando el río suena, agua lleva y la visibilidad que tienen las aceleradoras a través de los medios de comunicación y de inversores es significativa. Las aceleradoras más importantes han conseguido millones para las empresas y esto hace que ganen credibilidad.
- Tutorización: Cuando formas parte de este tipo de programas tienes derecho a ciertos conocimientos y experiencias que te servirán en el futuro. Es como volver a la escuela, pero tus profesores son empresarios e inversores de éxito. Además, sus sesiones de formación se especifican en las áreas clave como el marketing, las ventas, cuestiones legales y financieras…
¿Cómo saber si necesitas entrar en un programa?
A pesar de que parezca lo mejor, no es recomendable juzgar a las aceleradoras por sus posibilidades de inversión. Estas suelen proponer condiciones menos ventajosas y acostumbran a requerir después una gran participación. Cada aceleradora tiene un público específico al que se dirige y es importante elegir la correcta.
Sin embargo, hay mucha gente que no se da cuenta de que necesita un empujón o simplemente no sabe en qué elementos fijarse para saber si su startup funciona bien o no. Los principales síntomas son los siguientes:
- Falta de habilidad en la startapp, la cantidad de personal y la cualificación del equipo.
- Falta conexiones como para avanzar hasta el siguiente nivel.
- Necesidad de hacer la empresa más atractiva de cara a los inversores.
- Interés en la metodología de desarrollo de startups.
- Desinterés o procrastinación hacia el trabajo relacionado con tu startup.
Si te sientes identificado con cualquiera de estos puntos, probablemente te vendría muy bien un programa de aceleración, de lo contrario continua con lo que estás haciendo, buen trabajo. Tampoco se recomienda entrar en un programa cuando eres un emprendedor experimentado y puedes construir una startup con tus propios medios.
Importante no confundir
En algunas ocasiones la gente confunde las aceleradoras con otro tipo de organizaciones de apoyo o incubadoras. La aceleración de startups es un programa de incubación en fase avanzada que trata de echar una mano a empresas emprendedoras maduras para la financiación externa. Se puede definir como la siguiente etapa o como la parte final de la incubación, pero no es exactamente lo mismo.
Las incubadoras, por otro lado, proporcionan las bases necesarias para en crecimiento futuro (a partir del medio año) de compañías emergentes. Se trata de un proceso más largo. Tampoco se debe confundir el programa de aceleración con un servicio educativo. Las sesiones de formación y los cursos son solo el inicio del proceso, las conexiones con los medios de comunicación e inversores, la reputación o la financiación son elementos más importantes.
Tampoco se debe catalogar a las aceleradoras como organizadoras de eventos triviales o conferencias que también tienen importancia en el sector, pero cuyos objetivos son muy diferentes. Como es lógico, los organizadores de este tipo de eventos no terminan llevándose una parte de la startup a cambio de inversiones iniciales ni la apoyan de la misma forma que hacen las aceleradoras.
Para despedirme os presento este vídeo dedicado a “El arte de vender” que habla sobre un Programa de aceleración de startups. Es verdad que es algo denso, pero me resultó bastante interesante: