Con la llegada del siglo XXI comenzó un proceso imparable, los negocios comenzaron a colonizar los portales digitales y expandir su visibilidad. Hoy en día, si una empresa no aparece en Google parece que no existe, si no tiene valoraciones parece un timo. Muchos vaticinan la desaparición de las tiendas físicas y el éxito de plataformas como Amazon los respalda.
Al fin y al cabo, casi todas las empresas online no son otra cosa que herramientas de ventas y marketing, probablemente la mejor que existe. A continuación, encontrarás unos consejos sencillos para que puedas crear un espacio online atractivo y efectivo:
La selección del dominio
El primer paso que ha de seguir cualquier empresario que se sumerja en las redes de Internet es elegir su dominio, el nombre único e intransferible del sitio web. En este apartado tienes total libertad creativa y lo ideal es que sea similar o coincida totalmente con el nombre del negocio. Además de que sea coherente, también influirá en los moteres de búsqueda para que se sitúe más arriba.
Tienes que estar seguro de que nadie más lo está utilizando. Es posible comprar un dominio a otro usuario, pero puede costar más dinero del que estés pensando. A veces es mejor elegir un nombre diferente o cambiar el dominio de nivel superior (.net en lugar de .com, por ejemplo).
El registro de dominio, los proveedores de diseño y el hospedaje web
Después de elegir el nombre toca registrar tu dominio. Existen sitios web como domain.com que te cargarán una cantidad de dinero, normalmente anual. En cualquier caso, después de eso tienes que encontrar un proveedor para alojar el URL donde crearás tu página web. Sin embargo, tienes la posibilidad de registrar tu dominio en un proveedor que ofrezca el pack completo: registro, alojamiento y diseño. Para la gente que no tiene experiencia o tiempo para aprender codificación, este tipo de alternativas como WordPress o Wix.
Algo imprescindible es el certificado SSL, una tecnología de seguridad que actúa a nivel internacional y permite que la gente navegue de forma segura, protegiendo sus datos y la información confidencial.
La organización del contenido
Los pasos previos poco tienen que ver con tu empresa, pero a partir de ahora es importante que sepas cómo organizar el contenido que aparecerá sobre tu empresa y tus servicios. Yo te dejo algunos consejos:
- La página de inicio ha de ser atractiva: Si vas por Barcelona y te topas con un edificio de Gaudí, no puedes evitar pararte a mirarlo. En internet sucede lo mismo, el eje central de un sitio web ha de cautivar a los internautas y decirle de forma breve y concisa qué hace y para qué sirve.
- Incluye una página “Sobre nosotros”: Esta es una buena forma de presentarse para quien tenga curiosidad. Puedes incluir tu currículum, tus logros, objetivos y valores, además de los miembros de la empresa.
- La tienda: Por supuesto, si ofreces un servicio has de dedicarle una página práctica y, sobre todo, intuitiva. Si vendes productos, han de verse de forma elegante y desde todas las perspectivas, bien definidos y con toda la información importante visible.
- Incluye página de contacto: Los clientes querrán contactar contigo, probablemente para preguntar dudas o manifestar quejas. Es importante estar disponible y responder lo más rápidamente posible a través de redes sociales, e-mail o teléfono.
Optimiza tu sitio web para los motores de búsqueda
El SEO (por sus siglas en inglés) es un concepto que ha ido ganando importancia conforme pasa el tiempo. Un buen posicionamiento web de tu empresa hará que aparezca mejor clasificada y que las personas que busquen en internet la encuentren con mayor velocidad, sobre todo a través de Google.
Para ello deberás utilizar frases relevantes, también las conocidas “key words” (palabras clave) en la mayoría de tus párrafos y en todas tus páginas. De todos modos, es importante que no hagas un uso excesivo y que no las utilices de forma aleatoria, sino que las elijas intencionadamente. También es importante que publiques contenido periódicamente, cuanto más, mejor y que realices auditorías para revisar tu contenido y para evaluarlo.
Antes de publicar tu sitio web, revísalo todo
Este consejo es aplicable a prácticamente cualquier proyecto, pero probablemente es el más importante. Antes de darte a conocer al mundo digital (y por extensión al mundo real) tienes que revisar todo su contenido y tratar de probar que funciona perfectamente.
Lee todo el contenido y fíjate en la ortografía, en los espacios, en el funcionamiento de los enlaces, en la disposición de todos los elementos, etc. También es común que durante la fase de creación de contenido incluyamos demasiado, elimina en el último vistazo lo que consideres “relleno” o innecesario.
Actualiza siempre tu página web
Por último, nunca dejes de lado tu sitio web. Existen algunos portales que contienen desactualizados los horarios de apertura o números de contacto, por no hablar del género que ofrece o sus publicaciones.
Es importante que no te descuides y que mantengas esta parte de tu negocio totalmente actualizada. Internet es lo más actual que existe, a medida que pasa el tiempo probablemente tengas que añadir herramientas o prescindir de ellas y promocionarte de la mejor forma posible.